miércoles, 30 de noviembre de 2011

Algo pequeño... una sonrisa?


Me encuentro. Veo un río. No es de por aquí, debe de haber venido en patera intelectual. Las reglas son las mismas, el agua se desplaza haciendo de sí mismo etéreo, pero a la vez dándole vida y sobre todo fuerza. La voluntad le da la fuerza, así que la voluntad le convierte en etéreo. Es imposible ser atemporal, la ingenuidad propia del niño es admirable pero la estupidez del atemporal es de bestias. Su definición pues no es agua, es movimiento de agua; Pese a ser inmigrante denota rasgos occidentales.

Parte, separa, hemisferia dos bosques. Pero antes que separarlos les da vida. Es pues una partición, separación, hemisferiación necesaria. No puede ser de otro modo. Es momento de reflexión, de escuchar una canción.


Vuelo, me encuentro en la lejanía. Ahora solo veo colores ocres, tonalidades otoñales. Hace nada era primavera. Los dos caminábamos entre cerezos en flor, la gente nos miraba. Íbamos atados con una cuerda roja, mentira. Te até. Mirabas perdida y te ibas sin saber a dónde, solo quería salvarte la vida, mentira. Me ataste. Mirabas perdida por no mírame, solo querías salvar tu vida, mentira. Los colores ocres denotan humedad, empiezo a pensar que no es tan extranjero. 

Desciendo y los colores se transforman en rojo. Intenso, fuerte, vivo. Voy solo, pero no necesito estar solo, así que miro a las ramas de un árbol. Tú. Es momento de que hablen tus ojos.



Es cierto, me equivoqué, así quise que fuera; no es extranjero, aquí abajo estás húmeda. Me encuentro, es momento de sentir.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Intimizo, vierto.


Sin comerlo ni beberlo llegue a ser un sufridor de cuatro esquinas. Siente cierre claustrofóbico de esclavo sin dueño el que pretenda, el que se convierta en iluso escapista de la realidad. 

No somos tú los que juntamos las manos y pedimos un mundo mejor. Persona difusa que se escapa y miente a mi ilusa sinrazón; de cuerpo etéreo y frágil cerrado con pomo de hierro. Me hallo en ti y vierto en mí todo recuerdo que atormente mi ladera, por la cual me deslizo en barro y muero ahogado.

Relación como principio, como fin de  un estado transitorio, como único medio para entendernos. Existe realidad solitaria, pero carece de sentido. La autarquía es una relación en sí misma, abstracción necesaria que objetiviza nuestra propia mirada. Cuando ya nadie mira a los ojos no recurro a un espejo, apelo a que halla en mí una esencia que refleje al ser mirada, que no esté contaminada.


sábado, 19 de noviembre de 2011

La dignidad.

La cultura de los pueblos está influenciada por unas características de vida totalmente contrarias a las que hoy definen nuestra vida. Los ricos "rituales" y costumbres denotan una visión olvidada de la realidad, un prisma pisoteado por una cultura inventada, venida de fuera, que no da pie a ser interpretada como evolución, pues no existe conexión entre los dos modos de vida.

Es increíble la pulcritud que podían tener unos campesinos en los funerales de su parroquia, en los que lucían no el mejor, si no el único atuendo formal que podían tener. Siempre fui enemigo de los protocolos y formalidades, pero eso no era un protocolo, eso era respeto. Quizá tanto izquierdismo barato nos haya hecho perder las formas en cierto sentido, pero es lógico pues muchas de esas formas se han convertido en algo diferente. Se han pervertido, pasando de mostrar lo humano a endiosar lo material y efímero.

Admiro la dignidad de quien menos tiene, del que no tiene nada. Admiro la dignidad que puede tener alguien que lleva trabajando toda su vida por sacar a su familia adelante; aunque no sepa quién es Aristóteles, conoce mejor que cualquier filósofo barato lo que es la virtud. Odio al que busca el respeto en lata, al que piensa que la dignidad esta en impresionar al contrario, estableciendo así una situación competitiva y absurda. El respeto proviene de la dignidad de una lágrima, de la dignidad de una flor aplastada por una piedra.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Tango turquesa


Una pareja baila un tango, una rosa rodea, que no aprisiona, su cuello. Con las vueltas y espasmos su sangre salta de la yugular a su vestido, a su alma. Su alma vive, su alma se tiñe; con fuerza loca, con fuerza libre.





Me encuentro a mi princesa


Quiero salir y empaparme de rayos de sol. Que me mojen el pelo y cierre los ojos al introducirme en su baño de agua caliente. Mis ojos explotan, en una montaña de sentimientos contradictorios que me hacen avanzar hasta verte, hasta perderte de vista. Estoy ciego de no mirarte, pero un destello se me queda en el entrecejo cada vez que te miro, es una caída, una caída al vacío; bueno o malo: vacío. Sentí una explosión, el suelo retumbó, mis oídos se retorcieron y empezó a oler a ti, a pólvora... ¿Dónde está? supongo que estuve mal formulado. ¿Dónde estabas? No te veo. No te vi. ¿Te veré? Odio las preguntas retóricas. 

El sueño va sobre el tiempo, flotando como un velero. Fluyo y me haces mella mientras abro semillas, y es que en tu corazón reboso paz. En tu corazón rebosas guerra, fuego. Con tus espinas me hago un colgante para recordarme que sangro, que fluyo en ti y me desgasto. Vierto en mí to lo bueno y me hago un escudo de agua clara que baja de tu mirada, pero no quiero verte en día ni en noche. Solo te veré en ocaso, cuando la luz de tu mirada llore antes de ser puta y reviente todos mis cinceles.

Camaron De La Isla – La Leyenda Del Tiempo (Bamberas)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Estroicismo angular

Sabemos pocas cosas, debemos criticarnos hasta que nuestra última estupidez sea creernos estúpidos. Fluye, se pelea con una delicadeza pasmosa a través de los recovecos que se dejan al bajar la música de volumen.

Aquí al lado hay una pestaña/opción de programar la salida de una entrada para una hora determinada, el angular realmente no me veo capacitado para saberlo, pero el estroicismo la va a reventar. La única razón antropofantástica de que tengamos pelo en la cabeza es claramente crearnos situaciones reales que determinen nuestro pensamiento. Por ejemplo es imposible tener el pelo de rastas obligando a cada pelo a entrelazarse con los demás, por eso todas las culturas con rastas en el pelo son menos alemanes que el resto. Para esta definición lo que me interesa es la cuestión de las melenas, como se deslizan entre los vectores de fuerza gravitatorios como Natalie dirigida por Aronofsky, duàl, humàna, enfèrma, geniàl. Pero bueno esta interpretación atropofantástica es para los tontos, los listos tienen pelo en la cabeza para que sus ideas no pasen frío, son alemanes.

No puede existir ninguna relación, sin admiración, por eso te miro desde abajo y te admiro. El coseno de ese ángulo es un número complejo ¿Qué tipo de número podría sino explicar la relación que existe entre dos rectas que se cruzan con el mismo grado de humildad y admiración? Todos los que no son alemanes. 

Admirar es fácil cuando todo va bien, pero hasta que no hayas admirado en la peor de las situaciones no habrás amado.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Compusiste tu vida entorno a la locura



Ahora que te miro y estas rota por dentro pienso. 

Me quedo en mi rincón oscuro y callo,  no siento.

 La ventana es vieja y no cierra bien, un hilo de aire se desliza sobre mi cuello. Me respigo y pienso: ¿Estoy otra vez aquí?

 Miro alrededor y no sé si es mi percepción o la realidad, pero ya no estoy allí. Estoy harto de pagar peajes así que  no paro de intentar llamarte a cobro revertido, tengo miedo de llamarte y que una vez más no lo cojas; pero de todos modos mi tarifa es muy cara y hace tiempo que mi cuenta del banco se quedó sin saldo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Pienso, luego amo. Y si pienso porque amo, pensaré eternamente.

Te quiero decir unas cuantas cosas no diciéndote nada, seria genial, hace mucho tiempo que no lo hago, con nadie.

Me gusta la L. que hay al final de tu carta. En este caso sé que solo significa la inicial de tu nombre, pero así puesto suele significar te amo. Cuando lo leí pensé que genial seria que en vez de decir te amo se dijera la propia inicial de quien lo dice. Y que amar signifique eso...

E.

martes, 1 de noviembre de 2011

Los preceptos de los sin-porqués

Lo que no se vale es hacer trampa, eso es auto engañarse y es difuminar la esencia del juego, bastante difusa de por sí. Lo que no vale es ser lobo y decir que no te apetece comerte al cordero.
Se nos olvida, hay que ser naturalistas. Vitalistas, amantes de nuestra realidad. Nacemos y morimos, ¿acaso se puede tener miedo a la muerte?
Machado sugería, más gustoso que Epicuro: La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
No se puede jugar a un juego que pretendes disfrutar si no te gustan sus reglas. Solo hay un camino, que te gusten esas reglas, así que no conviene pasearse por la cuerda floja y razonar para cuestionarse lo incuestionable, estamos vivos.

Jose Gonzalez – Down The Line