sábado, 28 de enero de 2012

Palabras viejas

¿Cuando se hace viejo un Te quiero?

Las palabras viejas son arrugadas, las palabras viejas son lentas.

La vejez de las palabras es mucho más larga que su juventud.

Pero la vejez no consiste en olvidar la juventud, ni tampoco en negarla, consiste en aceptar que la vida pasa y le ha dejado el turno a otras palabras. Que no, que no quiero ser viejo, pero tampoco me preocupa la vejez. No le voy a dejar el turno a otro yo, porque dicen que un río es su manantial, es cada recoveco, es cada orilla y es cada centímetro de su desembocadura. En definitiva, solo se conoce a si mismo en presente, de evolución constante, pero presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario